Clavelina Doble Dianthus deltoides
Las clavelinas son plantas vivaces de fácil cultivo y duraderas en su mayoría. Necesitan sol, aunque en las zonas muy cálidas es preferible la semisombra. El sustrato debe ser poroso o ligero y con buen drenaje. Prefieren un riego constante, pero sin encharcar. Durante la primavera y el verano, época de la floración, conviene aportarles abono disuelto en el agua de riego una vez por semana, y una vez al mes en otoño-invierno.
Al año siguiente, para que los tallos se ramifiquen y las flores sean más abundantes, conviene pinzarlos. La primera vez por encima del cuarto, quinto o sexto nudo; la segunda, entre 30 y 45 días después, sobre el tercer nudo, en las ramificaciones surgidas del primero.